IGLESIA

999.  Todas las coces que puedan darse contra la religión ya han sido dadas por literatos, pensadores y políticos. ¿Y que ha pasado? Que todos ellos se eclipsan y mueren, mientras que la religión permanece.

1000. La Iglesia es una realidad viva y dinámica.

1001.  La religión verdadera perdura porque es de origen divino y porque no se deja manipular.

1002.  Un rio de agua viva inunda la Iglesia.

1003.  La fuerza del catolicismo depende de estas tres constantes vitales: el amor a la Eucaristía, el amor a la Virgen y el amor al Papa.

1004.  La Iglesia tiene como misión anunciar explícitamente la Persona y el Mensaje de Jesús a los hombres y a las mujeres de todos los tiempos. Y debe hacerlo con un estilo sencillo, respetuoso, audaz, expresivo y persuasivo.

1005.  La Iglesia reconoce y bendice cuánto hay de bueno, de noble y de verdadero en la cultura de cada pueblo y, con la luz del Evangelio, lo ilumina, lo purifica, lo embellece y lo eleva.

1006.  La Iglesia católica es la patria de todas las verdades y de todos los valores verdaderamente humanos.

1007.  La Iglesia de Cristo predica el Evangelio de Cristo a todos los hombres y a todo el hombre.

1008.  Nada hay verdaderamente humano que sea ajeno a la Iglesia católica.

1009.  La Iglesia católica es la única que puede responder al desafío del mundo moderno.

1010.  Algunos se fijan en las sombras de la Iglesia para justificar el salirse de ella. Otros se fijan en sus luces para entrar o permanecer en ella.

1011.  La Iglesia católica sigue siendo la voz más fuerte en la defensa de los no nacidos.

1012.  El cristianismo tiene mucho más futuro que todas esas ideologías que lo invitan a dimitir.

1013.  Cuando una parte de la Iglesia ora y otra no, se produce una descomposición en el Cuerpo Místico de Cristo.

1014.  El hombre se vuelve cada día más impío, más corrompido, más perverso y más cruel.

1015.  Cuando alguien que voló muy alto traiciona a Jesucristo, de quien recibió gracias tan especiales, suele irse al extremo contrario y convertirse en una persona descreída, materialista, sin escrúpulos morales, sin remordimientos de conciencia, aún después de cometer las mayores bajezas.

1016.  No hay nada tan triste y tan horroroso como estar separado de Dios.

1017.  Una persona sin Dios es como una persona sin aire.

1018.  El ser humano es un ser en relación consigo mismo, con los demás, con el cosmos y con Dios.