sábado, 8 de marzo de 2014

NOVÍSIMOS




1047.  Dios es nuestra meta soñada.


1048.  Cuando negamos el cielo, destruimos la tierra.


1049.  Ponte de rodillas para adorar a Dios, para sentirte pequeño. Siéntate tranquilamente para comer, para leer, para escribir, para estudiar, para reflexionar, para dialogar. Ponte de pie, y bien derecho, para caminar, para sembrar, para escalar, para combatir. Túmbate y relájate para descansar, para dormir, para ensayar un poco cada día la que será tu postura final cuando te mueras.


1050.  Todo lo desconocido nos asusta. Por eso tenemos miedo a la muerte. Pero Jesucristo ha proyectado sobre ella la luz de su resurrección gloriosa.


1051.  La muerte es el gran abrazo que Dios da al hombre.


1052.  Cuando ya creemos tener la suficiente experiencia de la vida como para vivir con más sensatez, el empleado de pompas fúnebres nos hace un guiño.


1053.  El tiempo de la misericordia está ya para ceder el paso al tiempo de la justicia. Y es que Dios es Padre, pero también es Juez.


1054.  Dicen que el sueño es imagen de la muerte, pero para el que padece insomnio, el sueño es imagen de la vida bienaventurada.


1055.  Si estamos en gracia, la muerte repentina es Dios que nos abraza por la espalda.


1056.  Aprende a morir ahora que estás vivo, porque cuando te llegue la muerte, quizás no tengas tiempo.


1057.  Si nuestro origen fuese el azar y nuestro destino la nada, el suicidio sería perfectamente lógico y tendría sentido en una existencia sin sentido. Pero resulta que sin Dios, nada se explica. Dios es la raíz y el fin supremo del hombre.


1058.  La salvación eterna es el negocio de los negocios.


1059.  ¿Estamos enamorados de Dios? ¿Deseamos encontrarnos con Él? Entonces, ¿por qué tememos la muerte?


1060.  Mientras estamos en esta vida, debemos luchar contra el sufrimiento y contra la muerte todo cuanto podamos, pero ambos quedarán definitivamente vencidos cuando participemos de la resurrección de Cristo.


1061.  ¡Cuántos encantos se van cada día a la tumba!


1062.  Casi todo es provisional.


1063.  El horizonte final de la existencia humana no es la muerte, sino la Vida.


1064.  En el Cielo no habrá egoísmo, por la perfección del amor.


1065.  Esta vida es la antesala, más o menos larga y oscura, del paraíso.


1066.  El silencio acerca de los novísimos es el mayor timo de una pseudopastoral sin futuro.


1067.  Siempre que se olvida el más allá, se corrompe el más acá.


1068.  Dios es la plenitud del Ser. Por la muerte nos zambullimos en Él.


1069.  La muerte no es el término, pero es el camino.


1070.  Los animales no saben que tienen que morir. Nosotros, sí.


1071.  Los animales no piensan en la muerte. No tienen ética ni religión. Es normal, son animales. Lo triste es que muchos hombres se asemejan a ellos.


1072.  Una filosofía que no afrenta el problema de la muerte y del más allá, carece de interés para los espíritus profundos. Es una filosofía mediocre para gente mediocre.


1073.  En el Cielo reinará el amor perfecto, pues habrán desaparecido los egoísmos que esclavizan.


1074.  Más preocupante que la misma muerte es la despreocupación por el problema de la muerte.


1075.  Se muere como se vive, y según el concepto que se tenga acerca del más allá de la muerte.


1076.  La muerte es el momento más importante de la vida.


1077.  Necesitamos toda la vida para aprender a vivir y no nos basta roda la vida para aprender a morir.


1078.  La vida da sentido a la muerte y la muerte da sentido a la vida. Quitar sentido a la una es quitárselo a la otra.


1079.  No podemos comprender la vida si no comprendemos de algún modo la muerte.


1080.  La muerte es el acto más estrictamente personal.


1081.  El pensamiento de la muerte es quizás el más eficaz para enmendar la vida.


1082.  Ir al Cielo es entrar en la libertad total y abrazar en Dios, con un abrazo casto, a todo el universo.


1083.  La muerte no es el límite último de nuestra existencia. Hay un más allá. Hay algo en nosotros que sobrevive a la muerte. Propiamente hablando, nunca morimos.


1084.  Vivir obsesionado por la muerte es enfermedad. Vivir sin pensar en ella, es frivolidad. Vivir con las maletas hechas y el pasaporte en regla, es sabiduría.


1085.  ¿Qué aprovecha morir con el estómago lleno, si se tiene el corazón vacío?


1086.  Por mucha cirugía estética que usted se haga, la vejez, la enfermedad, la muerte, los gusanos, o el horno crematorio ya se encargarán de deshacerla.


1087.  Nuestros seres queridos arrebatados por la muerte, viven. No los vemos, pero viven.


1088. Las horas pueden hacérsenos largas, pero los años vuelan, y la vida es un soplo.


1089.  Somos un montoncito de metástasis con un destino glorioso.


1090.  En el entierro de una persona que luchó suciamente por el poder político y económico, uno tiene que dominarse para no gritar: “¡Insensato!”


1091.  La vida no termina en la muerte, sino que en ésta empieza la verdadera Vida.


1092.  Cualquier moribundo puede decir a cualquiera de los que le rodean: “Hasta pronto!” Porque, ¿no es verdad que veinte, cuarenta y hasta ochenta años se pasan volando?


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