1370. Jesús, enséñame a comportarme de tal manera
que en mí te vean a Ti.
1371. A la hora de la verdad, al final del camino
sólo nos quedas Tú, Señor.
1372. ¿Qué es el pecado, sino un mal uso de la
libertad y un desamor?
1373. Acepta con igual ánimo los sucesos agradables
y los desagradables y bendice a Dios en todo momento.
1374. La única grandeza es la obediencia fiel a la
Voluntad de Dios en lo grande y en lo pequeño.
1375. Los más nobles itinerarios hacia la santidad
suelen comenzar con unos minutos diarios de intimidad con Dios.
1376. ¿Qué es el pecado, sino un poner nuestro
gusto personal por encima del querer de Dios?
1377. ¿Verdad que lo que más te duele es la
incomprensión y la falta de sensibilidad de los buenos?
1378. El peor cáncer de nuestro tiempo es la falta
de fe, de esperanza y de amor a Dios y al prójimo.
1379. Hay vidas cortas que dejan mucha huella en la
historia y hay vidas largas que apenas dejan huella.
1380. Es tiempo de acabar de ser buenos y de
empezar a ser santos.
1381. Que cuando el Señor vuelva nos encuentre
cansados.
1382. No hay santidad que valga si no tiene como
cimiento sólido la humildad.
1383. El secreto de la santidad está en hacerlo
todo con amor: escuchar con amor, orar con amor, trabajar con amor, llevar la
cruz con amor.
1384. Dios se las arregla para poner santos en el
camino de los que no lo somos.
1385. Nuestra vida es como un rosario de misterios
gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos y debe terminar en un himno de gloria
al Padre, al Hijo y al espíritu Santo.
1386. Todo lo verdaderamente humano es cristiano.
1387. Jesús crucificado es la vida, la gloria y la
ciencia de los santos.
1388. La vida es el arte de encontrarnos a nosotros
mismos, con Dios y con los demás.
1389. Si cuando mueras todo sigue igual que lo
encontraste ¿de qué te ha servido vivir?
1390. A los jóvenes les encanta ir por caminos
difíciles. A los jóvenes de corazón limpio les encantan las exigencias del
Evangelio.
1391. Dios mío, que yo te deje actuar en mí, que yo
me deje hacer por Ti.
1392. Sin una mayoría de cristianos con alta
tensión espiritual, la ciudad de Dios, la Iglesia, no estará bien iluminada.
1393. Los santos han sido santos porque han tomado
en serio las palabras más duras y difíciles del Evangelio.
1394. Señor, ayúdame a cumplir siempre y en todo tu
santa Voluntad. Lo que Tú quieras, como Tú quieras, cuando Tu quieras.
1395. Quien no sea profundamente humano, jamás
llegará a ser santo.
1396. La santidad no es otra cosa que dejar que
Dios entre en nuestra vida.
1397. ¿Sabes que es lo primero que se necesita para
ser santo? Querer.
1398. Todos los que luchan tienen victorias. Y
también derrotas.
1399. La tentación es un momento de lucha, un
momento para elegir entre el bien o el mal.
1400. La santidad es la aventura más apasionante y
maravillosa que podemos imaginar.
1401. No hay otra elección posible: o la
trascendencia o el estiércol.
1402. Nadie es tan santo que no pueda caer, y nadie
está tan caído que no pueda ser santo.
1403. Dios mío, que yo sea como un hilo que deje
pasar la corriente de tu amor.
1404. ¿Qué es el pecado, sino decir sí cuando
habría que decir no, y decir no cuando habría que decir sí?
1405. Ora, sufre, ama y sigue adelante, sin
detenerte, en el camino de la santidad.
1406. El estruendo del mar es la suma del ruido de
cada ola. La santidad de la Iglesia es, de alguna manera, la suma de la
santidad de sus hijos.
1407. Los santos son un fermento revulsivo en la
masa de mediocres que somos nosotros.
1408. La santidad no consiste tanto en lo que
hacemos, cuanto en porqué lo hacemos y en cómo lo hacemos.
1409. Resulta fácil emocionarnos ante el paso de un
cristo llagado. Pero de poco nos servirá llorar si no le seguimos.
1410. Déjate querer y hacer por Dios.
1411. Que nuestra experiencia de la vida sea algo
más que una mera acumulación de errores.
1412. Un alma santa da más gloria a Dios que
millones de almas vulgares.
1413. Toda nuestra vida no es otra cosa que una
lucha entre la naturaleza y la gracia, entre la carne y el espíritu, entre la
tibieza y la santidad.
1414. La fe actúa sobre la voluntad, y la voluntad
actúa sobre la fe. Ambas, emparejadas, nos llevan a la santidad.
1415. No hay camino áspero si conduce a una ermita.
1416. El místico entiende un poco el lenguaje de
todas las criaturas.
1417. Cuando el alma se hace santa, también el
cuerpo se santifica. Es toda la persona la que se santifica.
1418. ¿De qué nos sirve saciar nuestra hambre de
pan, si no tenemos hambre de Dios?
1419. ¿Qué es la
vida cristiana, sino un componer, día a día, verso a verso, un poema de amor?
1420. Querer llevar una vida espiritual sólida sin
ascética es como pretender construir un gran edificio sin cimientos y sin
paredes maestras.
1421. Los perezosos
no tienen nada que hacer en el camino de la santidad. Son verdaderos parásitos
en la Iglesia.
1422. Hay parcelas de mi vida, áreas de mi
personalidad y rincones de mi corazón, que aún no han sido evangelizados.
1423. No seas un árbol seco. Déjate regar por el
agua de la gracia y darás frutos de vida eterna.
1424. Lo que importa no es lo que hacemos, sino el
amor con que lo hacemos.
1425. Dios quiere que todo sea puro, ¡puro!,
¡¡puro!!
1426. Hay muchas personas sin relieve social que, a
los ojos de Dios, son cumbres de santidad.
1427. Si queremos ser divinos, primero tenemos que
ser entrañablemente humanos.
1428. Todo santo es, de alguna manera, un
reformador, aunque no lo pretenda. Con el testimonio de su vida, vivifica y
renueva la Iglesia.
1429. Toda nuestra vida debe ser una peregrinación
espiritual hacia la casa del padre.
1430. En todo lugar hay un camino que lleva al
cielo.
1431. Las cosas cambiarán cuando nosotros
cambiemos.
1432. Cien verdades
sabidas hacen un sabio. Una sola verdad vivida hace un santo.
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