sábado, 10 de mayo de 2014

SANTIDAD




1370.  Jesús, enséñame a comportarme de tal manera que en mí te vean a Ti.


1371.  A la hora de la verdad, al final del camino sólo nos quedas Tú, Señor.


1372.  ¿Qué es el pecado, sino un mal uso de la libertad y un desamor?


1373.  Acepta con igual ánimo los sucesos agradables y los desagradables y bendice a Dios en todo momento.


1374.  La única grandeza es la obediencia fiel a la Voluntad de Dios en lo grande y en lo pequeño.


1375.  Los más nobles itinerarios hacia la santidad suelen comenzar con unos minutos diarios de intimidad con Dios.


1376.  ¿Qué es el pecado, sino un poner nuestro gusto personal por encima del querer de Dios?


1377.  ¿Verdad que lo que más te duele es la incomprensión y la falta de sensibilidad de los buenos?


1378.  El peor cáncer de nuestro tiempo es la falta de fe, de esperanza y de amor a Dios y al prójimo.


1379.  Hay vidas cortas que dejan mucha huella en la historia y hay vidas largas que apenas dejan huella.


1380.  Es tiempo de acabar de ser buenos y de empezar a ser santos.


1381.  Que cuando el Señor vuelva nos encuentre cansados.


1382.  No hay santidad que valga si no tiene como cimiento sólido la humildad.


1383.  El secreto de la santidad está en hacerlo todo con amor: escuchar con amor, orar con amor, trabajar con amor, llevar la cruz con amor.


1384.  Dios se las arregla para poner santos en el camino de los que no lo somos.


1385.  Nuestra vida es como un rosario de misterios gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos y debe terminar en un himno de gloria al Padre, al Hijo y al espíritu Santo.


1386.  Todo lo verdaderamente humano es cristiano.


1387.  Jesús crucificado es la vida, la gloria y la ciencia de los santos.


1388.  La vida es el arte de encontrarnos a nosotros mismos, con Dios y con los demás.


1389.  Si cuando mueras todo sigue igual que lo encontraste ¿de qué te ha servido vivir?


1390.  A los jóvenes les encanta ir por caminos difíciles. A los jóvenes de corazón limpio les encantan las exigencias del Evangelio.


1391.  Dios mío, que yo te deje actuar en mí, que yo me deje hacer por Ti.


1392.  Sin una mayoría de cristianos con alta tensión espiritual, la ciudad de Dios, la Iglesia, no estará bien iluminada.


1393.  Los santos han sido santos porque han tomado en serio las palabras más duras y difíciles del Evangelio.


1394.  Señor, ayúdame a cumplir siempre y en todo tu santa Voluntad. Lo que Tú quieras, como Tú quieras, cuando Tu quieras.


1395.  Quien no sea profundamente humano, jamás llegará a ser santo.


1396.  La santidad no es otra cosa que dejar que Dios entre en nuestra vida.


1397.  ¿Sabes que es lo primero que se necesita para ser santo? Querer.


1398.  Todos los que luchan tienen victorias. Y también derrotas.


1399.  La tentación es un momento de lucha, un momento para elegir entre el bien o el mal.


1400.  La santidad es la aventura más apasionante y maravillosa que podemos imaginar.


1401.  No hay otra elección posible: o la trascendencia o el estiércol.


1402.  Nadie es tan santo que no pueda caer, y nadie está tan caído que no pueda ser santo.


1403.  Dios mío, que yo sea como un hilo que deje pasar la corriente de tu amor.


1404.  ¿Qué es el pecado, sino decir sí cuando habría que decir no, y decir no cuando habría que decir sí?


1405.  Ora, sufre, ama y sigue adelante, sin detenerte, en el camino de la santidad.


1406.  El estruendo del mar es la suma del ruido de cada ola. La santidad de la Iglesia es, de alguna manera, la suma de la santidad de sus hijos.


1407.  Los santos son un fermento revulsivo en la masa de mediocres que somos nosotros.


1408.  La santidad no consiste tanto en lo que hacemos, cuanto en porqué lo hacemos y en cómo lo hacemos.


1409.  Resulta fácil emocionarnos ante el paso de un cristo llagado. Pero de poco nos servirá llorar si no le seguimos.


1410.  Déjate querer y hacer por Dios.


1411.  Que nuestra experiencia de la vida sea algo más que una mera acumulación de errores.


1412.  Un alma santa da más gloria a Dios que millones de almas vulgares.


1413.  Toda nuestra vida no es otra cosa que una lucha entre la naturaleza y la gracia, entre la carne y el espíritu, entre la tibieza y la santidad.


1414.  La fe actúa sobre la voluntad, y la voluntad actúa sobre la fe. Ambas, emparejadas, nos llevan a la santidad.


1415.  No hay camino áspero si conduce a una ermita.


1416.  El místico entiende un poco el lenguaje de todas las criaturas.


1417.  Cuando el alma se hace santa, también el cuerpo se santifica. Es toda la persona la que se santifica.


1418.  ¿De qué nos sirve saciar nuestra hambre de pan, si no tenemos hambre de Dios?


1419. ¿Qué es la vida cristiana, sino un componer, día a día, verso a verso, un poema de amor?


1420.  Querer llevar una vida espiritual sólida sin ascética es como pretender construir un gran edificio sin cimientos y sin paredes maestras.


1421. Los perezosos no tienen nada que hacer en el camino de la santidad. Son verdaderos parásitos en la Iglesia.


1422.  Hay parcelas de mi vida, áreas de mi personalidad y rincones de mi corazón, que aún no han sido evangelizados.


1423.  No seas un árbol seco. Déjate regar por el agua de la gracia y darás frutos de vida eterna.


1424.  Lo que importa no es lo que hacemos, sino el amor con que lo hacemos.


1425.  Dios quiere que todo sea puro, ¡puro!, ¡¡puro!!


1426.  Hay muchas personas sin relieve social que, a los ojos de Dios, son cumbres de santidad.


1427.  Si queremos ser divinos, primero tenemos que ser entrañablemente humanos.


1428.  Todo santo es, de alguna manera, un reformador, aunque no lo pretenda. Con el testimonio de su vida, vivifica y renueva la Iglesia.


1429.  Toda nuestra vida debe ser una peregrinación espiritual hacia la casa del padre.


1430.  En todo lugar hay un camino que lleva al cielo.


1431.  Las cosas cambiarán cuando nosotros cambiemos.



1432. Cien verdades sabidas hacen un sabio. Una sola verdad vivida hace un santo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario